Lombardia y Véneto

Crónica de una pedida de mano...

 

Milán

En esta ocasión volamos desde Madrid a Bérgamo, donde llegamos a primera hora de la mañana y cogimos un autobús de la compañía aérea que nos llevó directos a Milán, donde conocimos lugares como el Duomo, la Galería Vittorio Emanuele, el Teatro de la Escala, el Castillo Sforceso, el Cuadrilátero de Oro…y disfrutamos de muchas horas de paseos en una de las ciudades más cosmopolitas de Italia.

 

Castillo Sforceso

Este día comimos en una típica pizzeria muy cerca de la Estación Central de Milán, a las 16:30 h. salían nuestro tren hacia Verona, nuestro próximo destino. Los trenes de TrenItalia, son cómodos, puntuales y los billetes tienen un precio razonable.

Verona

En apenas 55 minutos estábamos en la estación de Verona Porta Nuova.Verona es una ciudad de 265.000 habitantes (aprox.), esta situada en el norte de Italia y es la capital de la provincia que lleva el mismo nombre, una de las siete provincias de la región del Véneto. Es una de las ciudades más atractivas e interesantes de Italia, esta rodeada de colinas y atrapada por un meandro del río Adigio, a unos 30 kilómetros al este del Lago Garda.

Desde la estación subimos andando hasta el núcleo urbano de la ciudad, a la cual se accede a través de un arco medieval, que da paso a la Arena de Verona, que es un anfiteatro romano construido en siglo I durante el reinado de Tiberio. Es el tercer anfiteatro más grande de Europa, con 140 metros de largo y capacidad para 22.000 espectadores. Gracias a su impresionante acústica y a los espacios que permiten montar grandes escenografías, es conocido por múltiples actuaciones de ópera que se realizan en el.

Seguimos explorando esta romántica ciudad hasta llegar a la Via Capello, donde a través de un pasadizo entramos a la casa de la familia Cappello, donde encontramos un pequeño patio, que alberga la "Casa de Giulietta", con su famoso balcón. El edificio se remonta al siglo XIII y fue por mucho tiempo propiedad de la familia Cappello, como muestra el blasón de la misma familia esculpido sobre el arco interior del patio. La identificación de los Cappello con los Capuleti dio origen a la tesis que precisamente ahí surgiera la casa de la heroína de Shakespeare; el aspecto actual de la casa deriva de la restauración del siglo XX. El interior está dotado de decoraciones de los siglos XVI-XVII, frescos sobre las visicitudes de Julieta y Romeo y cerámicas renacentistas. En el patio se encuentra una estatua de bronce de Giuletta de Nereo Costantini.

Dentro de este patio se encuentra un hotel  "Il Sogno di Giulietta", algunas de sus habitaciones dan a este patio y otras a la Via Capello, que es una elegante calle comercial cerrada al trafico. En este hotel pasaríamos las cuatro noches que duraría el viaje.

A las ocho de la tarde del 29 de abril del 2014, llegaron los empleados municipales para proceder al cierre del patio, a continuación procedente de un restaurante cercano trajeron una mesa, 2 sillas y una suculenta cena tapada por sus protocolarios cubre platos brillantes. Se acercaba la hora... salimos por la puerta del hotel que da justo al patio de Julieta y nos estaban esperando para dar a mi novia la sorpresa que llevaba meses preparando, una cena privada en el patio más transitado de Italia, turistas curiosos nos tiraban fotos desde la puerta de forja de hierro que cerraba el patio, sorprendidos por encontrar cerrada una plaza pública y espectantes por lo que pudiera pasar allí. 

Por fin, con el patio cerrado y en exclusiva para nosotros pudimos hacernos las fotos con la estatua de Giulietta sin que otros turistas salgan en la misma, durante casi tres horas pudimos disfrutar de estar en un sitio único. Al finalizar la cena y junto a la puerta donde los enamorados ponen sus candados y tiran la llave al pozo como símbolo de su amor eterno, puse la rodilla en tierra y le pedí matrimonio a mi novia. Ella dijo si. Entre lágrimas de emoción nos fundimos en un eterno beso mientras la estatua de bronce de Julieta nos contemplaba, además de las decenas de turistas congregados ante la puerta de acceso a la plaza. 

Terminamos una botella de vino y nos fuimos a dar un paseo a la orilla del Adigio. 

Al día siguiente, después de un copioso desayuno que tenias que tomar en la habitación al no tener cafetería el hotel, salimos a explorar Verona. En el hotel nos dieron unos tarjetas que te daba acceso a los diferentes museos que se reparten por la ciudad, empezamos por el Museo Lapidario Maffeiano de Verona, que se encuentra situado en el centro de la ciudad, en el interior de las murallas en frente de la Arena, el museo se puede ver en media hora, si no nos detenemos mucho en cada lápida. Lo que más me gusto fue el patio central. Continuamos nuestra visita entrando a conocer la Arena de Verona, después de la visita guiada por el interior del anfiteatro, fuimos siguiendo el curso de la muralla hasta la Tumba de Giuletta, que se encuentra entre el centro de la ciudad y el Ponte di Pietra, pero fuera de las murallas. El edificio en que se encuentra es un antiguo convento capuchino, y la tumba está en una cripta que huele un poco a humedad y en la que se puede ver un sarcófago vacío. Para acceder a ella se hace a través de los jardines del convento, a la entrada de los jardines me llamo la atención una estatua procedente de china que hace referencia al Romeo y Julieta chinos, Liang Shanbo (Romeo), y la protagonista Zhu Yingtai (Julieta), luego un poco mas adelante te encuentras con un busto de bronce de Shakespeare que te da la bienvenida a al tumba. Por lo demás, en el interior del convento se puede visitar un museo repleto de frescos y esculturas, bastante interesante.

 Museo Lapidario Maffeiano

 Estatua de Liang Shanbo (Romeo), y la protagonista Zhu Yingtai(Julieta)

Desde la Tumba de Giuletta nos dirigimos a cruzar por encima del Ponte di Pietra, el más famoso y antiguo de la ciudad, desde este puente ya puedes observar el Castillo de San Pietro, arriba de esta edificación encontramos un maravilloso mirador, no es el único mirador con el que cuenta Verona, ni mucho menos, pero el del castillo de San Pietro ofrece una perspectiva excepcional de la ciudad. Desde él se pueden contemplar casi todos los campaniles de las iglesias de la ciudad y permite apreciar de un vistazo el impresionante conjunto histórico que compone el casco antiguo de Verona. Se accede a él subiendo unos escalones, nada más atravesar el Ponte de Pietra. 

 A la bajada del Castillo de San Pietro fuimos a comer a un restaurante con aires románticos (como todos en Verona), que habiamos visto desde el puente, la comida a base de pasta fue buena, abundante y el plato salia a 5 €, donde te clavan es en la bebida, una Coca-Cola Zero es un lujo aqui, cuesta entre 4 y 5 € una botella de medio litro de refresco. Desde nuestra mesa en el "Restaurant do Ponte" teníamos unas increíbles vistas del Ponte de Pietra del rio y del Castillo. No pudimos resistir la tentación de probar un postre tan típico en Italia como la pizza, el Tiramisu, que esta elaborada con queso Mascarpone, chocolate y un toque de café. 

Después de comer bajamos dando un paseo por el margen del rio y volvimos al hotel para algo tan español como es la siesta. Despues de una buena siesta salimos a dar un paseo por las calles que rodean la Via Capello, pasamos por la Piazza dei Signori, tambien conocida como Plaza de Dante, por la estatua de Dante Alighieri que se encuentra en el centro de la misma. Sin duda se trata de uno de los mayores atractivos de la ciudad, un ejemplo perfecto de arquitectura renacentista que es imposible pasar por alto. A la plaza se accede a través de un estrecho arco que la conecta con la Piazza delle Erbe y en su interior se encuentra la elegante Loggia del Cosiglio, que con sus estilizadas columnas es la autentica atracción de la plaza.

 Piazza dei Signori

Desde la Piazza se puede acceder a la Torre dei Lamberti, para poder admirar una de las mejores vistas de Verona. En la Piazza delle Erbe se encuentra un mercadillo permante donde adquirir recuerdos a precios muy razonables, máscaras Venecianas a mitad de precio que en la masificada Venezia.

De vuelta al hotel entramos en La Casa de Giuletta, que se accede desde el famoso patio. Dentro de esta famosa casa medieval sorprende encontrar un puesto de ordenadores desde donde cualquier persona puede escribir su propio mensaje de amor. Antiguamente (hace un par de años), la gente dejaba sus cartas para Julieta pegadas a los muros del patio con chicles, actualmente todavía quedan numerosos restos de esta asquerosa tradición, ahora el Ayuntamiento de Verona a instalado en el patio un buzón, y una asociación se molesta en contestar una por una a todas las cartas de amor o desamor que en este buzón son depositadas. La casa tiene un hermoso portal gótico, las ventanas trébol y el famoso balcón elegantemente decorado. Es posible asomarse al balcón, nosotros nos asomamos y en un arrebato de romanticismo nos dimos un beso, lo que saco un espontáneo aplauso a los turistas que estaban en ese momento en el patio.

  

Después de cenar nos fuimos a descansar, al día siguiente tendríamos un día ajetreado.

Venecia

A las ocho de la mañana llamaba el servicio de habitaciones a la puerta y nos traían el carrito con el desayuno, todas las noches antes de acostarnos marcábamos en unas plantillas lo que queríamos desayunar y lo colgábamos por el exterior de la puerta de la habitación. 

Bajamos andando hasta la estación de Verona Porta Nuova, unos 20 minutos, Verona es una ciudad pequeña y llegas en 20 minutos a cualquier parte de la misma. Cogimos el tren a Venecia, en una hora y diez minutos estábamos en la Estación de Santa Lucia. Tardamos casi 25 minutos en atravesar un laberinto de calles mal indicadas hasta llegar a la plaza de San Marcos, centro neurálgico de la ciudad.

La plaza de San Marcos es un lugar de mucha asiduidad por parte de los visitantes que acuden a Venecia. Se observa un constante movimiento de transeúntes, mezclándose los que visitan la Basílica y el Campanario de la misma con los que simplemente se sientan en el Florian u otro café aledaño para degustar la aromática infusión o deleitarse con la música que allí se ofrece. En su entorno espacioso y rodeado de edificios emblemáticos y caracterizados por la arquitectura de la época, el visitante puede apreciar fácilmente la majestuosidad y belleza inigualable de la Basísila de San Marcos, El Campanario de la Basílica y la singular Torre del reloj.

Pero como todo no puede ser tan perfecto, ojo con los precios que se marcan allí, tan solo un café puede rondar los 10 €, te puedes llevar un susto en la silla cuando te traigan la cuenta, sobre todo en el Florian, como a este le viene lo de que probablemente sea el café más antiguo del mundo, pues te tendrán que cobrar la antigüedad, digo yo.

No se puede ir uno de Venecia sin ver el famoso puente de los suspiros por el cual pasaban los condenados a muerte antes de ser ejecutados. Tuvimos suerte y el día que estuvimos no tenia ni andamiajes ni carteles publicitarios.

Dar un paseo en una de las numerosas góndolas es un atractivo más de esta curiosa ciudad que esta compuesta por 116 islas, 118 si incluimos Burano y Murano (esta última muy conocida por sus joyas realizadas en su famoso cristal), y 440 puentes. Las góndolas estas bien pero el paseo ronda los 200 € por una hora, otra opción mucho más barata en el mítico Vaporetto, que es una embarcación de mayor tamaño que asciende por el gran canal. Desde esta embarcación tienes unas vistas privilegiadas del puente de Rialto, que fue la primera construcción que cruzo el Gran Canal, construido en 1181 por Nicolò Barattieri, actualmente se conserva en buen estado después de que 1589 se le hiciera una importante reforma.

Sin lugar a dudas Venecia es un lugar mágico es indescriptible las sensaciones que experimente cuando estuve en ella. Era el viaje que siempre había deseado hacer y que unas veces por tiempo,otras por dinero y otras por elegir destinos mas vacacionales no hice. En Abril del 2014 por fin mi sueño se hizo realidad de la mano de mi novia, (ahora prometida), Minerva, en nuestra pedida de mano. La ciudad es espectacular, solo si has estado lo entiendes. Fuimos a comer a un restaurante muy céntrico y pagamos los altos precios de esta parada de cruceristas.

Por la tarde decidimos explorar la parte Este de la ciudad, el nuevo sistema de drenado de canales ha conseguido que la ciudad no huela a agua retenida, lo cual es de agradecer. Cuando empezó a caer el sol fuimos de vuelta hasta la estación de Santa Lucia y volvimos a Verona, la eterna Verona...

Al día siguiente aprovechamos a ver todo aquello que nos había quedado pendiente en Verona, el Duomo de Verona (catedral de Santa María Matricolare), que se erige sobre los restos de dos iglesias paleocristianas que se derrumbaron en 1117 a causa de un terremoto. De estilo totalmente románico, el Duomo de Verona fue consagrado el 13 de septiembre de 1187. Su estructura se ha ido transformando con el tiempo debido a las sucesivas restauraciones a qué se ha visto sometido, pero en ninguna de ellas se ha modificado la planta del edificio.Su privilegiada situación - en pleno centro histórico y a unos escasos cinco minutos a pie de la Piazza delle Erbe - y su indiscutible encanto hacen del Duomo de Verona una parada indispensable en cualquier recorrido por esta increíble ciudad.

Despues de la cuarta noche en este increíble hotel, cogíamos en tren de nuevo con destino Milán, donde apenas tuvimos tiempo de enlazar el tren con el autobús que nos llevo al aeropuerto de Malpensa, casi una hora de autobús para llegar a este alejado aeropuerto.

Atrás quedaron innumerables recuerdos de una pedida de mano y de una autentica aventura por tierras Lombardas.

La próxima semana Nueva York, gracias por leer este Blog y espero que os haya sido de utilidad a toda la comunidad de viajeros. Me gustaría concluir este diario de viaje con una frase del escritor Pat Conroy que dice: “Una vez que has viajado, la travesía nunca termina, sino que es recreada una y otra vez a partir de vitrinas con recuerdos. La mente nunca puede desprenderse del viaje”.

Lark

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