jueves, 5 de marzo de 2015

París / Versalles


 

¡Hola viajeros!, en esta ocasión volaremos a París, la ciudad del amor, donde pasamos la Semana Santa de este año. Visitamos los monumentos más destacados de la ciudad y disfrutamos de una merienda a base de "baguette" con chocolate viendo un bonito atardecer desde el Sacre Coeur. Pero, será mejor que empecemos por el principio. 

Volamos a París con Ryanair, mochila de 30 litros a la espalda y otra de 10 litros al pecho, apurando al máximo para no tener que facturar equipaje. Al volar en una compañía low cost tuvimos que ir hasta el aeropuerto de Beauvais, que está a 60 km. al norte de la ciudad. Desde este aeropuerto la propia compañía aérea dispone de autobuses que te llevan hasta la estación de Port Maillot, y desde aquí ya puedes acceder a la red de metro de París.  El autobús tarda aproximadamente una hora y cuarto, dependiendo del atasco de entrada a París, y cuesta 17 € si compras el billete en el aeropuerto y 15,90 € si lo compras a través de internet. Además del ahorro de dinero, evitarás largas colas en el aeropuerto. 

Nosotros teníamos tantas ganas de pasear por la ciudad del amor que no dudamos en dar un largo y agradable paseo desde Port Maillot hasta el hotel, sitiado en el distrito latino, a pocos metros de Notre Dame. A lo largo de este paseo, lo primero que nos encontramos fue el Arco del Triunfo, situado en la Plaza de Charles de Gaulle, y uno de los monumentos más famosos de la capital francesa. Probablemente se trate del arco de triunfo más célebre del mundo. Construido entre 1806 y 1836 por orden de Napoleón Bonaparte para conmemorar la victoria en la batalla de Austerlitz. Presenta una altura de 50 m, un ancho de 45 m y una profundidad de 22 m.


Siguiendo nuestro paseo bajamos la Avenida de los Campos Elíseos, cuyo nombre viene de la mitología griega, el cual designaba la morada de los muertos reservada a las almas virtuosas, el equivalente del paraíso cristiano. Es considerada por los parisinos la avenida más hermosa, famosa y elegante del mundo. Es también la zona de compras más exclusiva y cara del mundo, ya que cuenta con las tiendas más exclusivas a nivel mundial como Chanel, Dior, Louis Vuitton, Cartier, Hugo Boss entre otras. Los franceses suelen llamarla «la avenida más hermosa del mundo»la plus belle avenue du monde»).




No llegamos a la Plaza de la Concordia porque nos desviamos por el Puente de Alejandro III, desde donde divisamos por primera vez la Torre Eiffel, a lo lejos. Al cruzar el puente la vista sobre el   Palacio Nacional de los Inválidos (en francés Hôtel National des Invalides), es un complejo arquitectónico. Creado originalmente como residencia real para soldados y militares franceses retirados, lisiados o ancianos, hoy alberga diversas instalaciones museísticas y religiosas, así como diferentes servicios y dependencias para antiguos combatientes. El puente Alejandro III es un exuberante puente, propio del estilo Beaux Arts de la Tercera República Francesa, que cruza el río Sena, une la explanada de Los Inválidos con el complejo monumental formado por dicho puente, el Gran Palacio y el Petit Palais. Es uno de los puentes más largos de dicha ciudad. La primera piedra de la construcción del puente fue puesta en 1896 por el zar Nicolás II de Rusia y fue inaugurado en 1900.





En nuestro paseo hacia el hotel todavía encontraríamos La Asamblea Nacional de Francia (Assemblée Nationale), es una de las dos cámaras que componen el parlamento de Francia. La otra cámara es el Senado. Poco después tendríamos una bonita vista de Notre Dame y un poco más adelante llegamos al hotel. 





Estuvimos en el hotel el tiempo justo para hacer el chek-in y soltar las mochilas, y nos preparamos para ir a conocer La Isla de la Cité (Île de la Cité o Isla del Asentamiento), que se encuentra en medio del río Sena, en el corazón de la ciudad. Es el antiguo centro de la ciudad de París, y es considerada como «la cabeza, el corazón y la médula de París». En el último censo había 1.168 habitantes en la isla.







 
En la Île de la Cité hay un embarcadero desde donde salen unos barcos muy anchos y lo suficientemente bajos para pasar por debajo de los puentes parisinos. Por 14 € puedes hacer un recorrido de algo más de una hora. El recorrido básico de estos barcos es desde Notre Dame hasta la Torre Eiffel y vuelta. Disfrutar de un crucero por el Sena es imprescindible si visitas París. Nos dejamos llevar por las aguas mientras contemplábamos los museos y monumentos de la ciudad. Estos barcos también te dan la posibilidad de dar este paseo disfrutando de una cena y música en directo desde 59 € por persona.





Después de este paseo por el Sena, decidimos retirarnos al hotel para descansar, el madrugón  estaba pasando factura, ya que el despertador sonó a las 4:30. En esta ocasión nos alojamos en un hotel de tres estrellas, el Hotel Minerve. Sus habitaciones son pequeñas pero muy funcionales, con una desproporcionada tv de 42 pulgadas y un baño cuya ducha se iluminaba en diferentes colores mediante un sistema de leds instalado en un falso techo.




En nuestro segundo día en la capital parisina madrugamos mucho para ir a ver Notre Dame y poder subir a las torres de la Catedral del Jorobado. A las 7:45 abre la catedral y a esa hora ya estábamos en la puerta. Así nos ahorramos horas de cola. La subida a las torres no se inicia hasta las 10 de la mañana, cuesta 11 € y en mi opinión merece la pena subir. A las 9:30 de la mañana ya se empieza hacer cola. Antes de subir nos dio tiempo a visitar el ayuntamiento, (actualmente la alcaldesa de París es española). El Ayuntamiento de París (Hôtel de Ville de Paris) alberga las instituciones del gobierno municipal de París. El mismo se ubica frente a la Plaza del Ayuntamiento. Ha albergado el ayuntamiento de París desde 1357, y actualmente se utiliza para múltiples propósitos: aloja la administración de la ciudad, alberga el despacho del alcalde de París (desde 1977), y también se utiliza para brindar grandes recepciones. En los últimos años, la Place de l'Hôtel-de-Ville se ha engalanado en gran parte de primavera y verano con un "jardín efímero", en el que el Ayuntamiento instala miles de especies vegetales además de un hermoso estanque con sus respectivas especies de plantas. Por otra parte, la Catedral de Nuestra Señora (Cathédrale Notre Dame), se trata de uno de los edificios más señeros y primitivos de cuantos se construyeron en estilo Gótico. Se empezó su edificación en el año 1163 y se terminó en el año 1345.







Desde Notre Dame fuimos a la boca de metro más cercana ya cansados de tanto andar y subir escaleras. Por 14,10 € compras un billete de 10 viajes al que llaman "carnet". Hay que tener en cuenta que no en todos los accesos hay venta de billetes, y en la marquesina de la estación, (antes de bajar), está indicado si venden billetes y en caso negativo el acceso más próximo con taquilla.

Nos bajamos en los Inválidos y recorrimos esta famosa antigua residencia donde actualmente está ubicado el museo de la Armada y la Tumba de Napoleón. El mausoleo está organizado alrededor de los restos mortales del emperador Napoleón I, situados en el centro de una cripta circular en torno a la cual se glosan las hazañas y los logros de su imperio. En la misma cripta, aunque en lugares menos expuestos, están enterrados también los generales Duroc, Bertrand y Lasalle. En el piso superior a la cripta, desde el que se puede observar el sepulcro imperial, están expuestos los sarcófagos de José I de España y Jerôme Bonaparte, hermanos de Napoleón; Napoleón II, hijo de Napoleón; y los mariscales Foch y Lyautey, en diferentes compartimentos laterales.





Nuestra siguiente parada fue La Torre Eiffel (tour Eiffel), inicialmente nombrada torre de 300 metros. Se trata de una estructura de hierro pudelado diseñada por Maurice Koechlin y Émile Nouguier y construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición Universal de 1889 en París. Este monumento parisino, símbolo de Francia y su capital, es la estructura más alta de la ciudad y el monumento más visitado del mundo, con 7,1 millones de turistas cada año. Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena a 324 metros, la torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante 41 años.

Fue construida en dos años, dos meses y cinco días, y en su momento generó cierta controversia entre los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro. Inicialmente utilizada para pruebas del ejército con antenas de comunicación, hoy sirve, además de atractivo turístico, como emisora de programas radiofónicos y televisivos.




 



 





CONTINUARÁ...

 

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2 comentarios:

  1. ¡¡¡PARÍS!!! es una ciudad preciosa... me encantan sus calles... y al igual que a ti el el paseo entre la Catedral de Notre Dame hasta el Museo de Louvre.

    ¡que recuerdos!!

    bss!! y enhorabuena por el blog esta genial!!

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